Dicen que es viejo el viento, y todavía sopla.
Esta semana desperté entre sueños y pesadillas, sin ninguna explicación. Por eso subí a la montaña a platicar con el viejo viento, fuí en busca de su consejo, y él con su rostro que es aliento, con sus silbidos me sugirió:
"al violin yo le diría,
escucha con atención
Por el viento viajaría
como notas de canción
y llenaré de alegría
tu cuerpo y tu corazón"
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