El Rostro de la Mujer en la Historia del Arte
un recorrido del siglo XVI al siglo XXI
(Museo Nacional de San Carlos, México, D.F.)
¿Qué historias guarda el rostro de una mujer? Cejas, ojos, labios, cicatrices, tatuajes, arrugas, lunares... rasgos convertidos en diarios de emociones; perfiles vueltos voces y secretos. ¿Qué le platica esa presencia cada vez que se mira en el espejo? ¿Se puede mirar el alma en unos ojos?
Entré justo cuando un grupo de mujeres, animadas y curiosas, comenzaba su recorrido entre los cuadros. Después de un rato le pedí a su guía, una mujer lúcida, gozosa de los trazos, los relatos, las luces y las sombras, que me dejara acompañarlas. Fue un placer oír e imaginar historias de mujeres en papeles aprendidos, obligados o elegidos: monjas, musas, amantes, pintoras, diosas; niñas, esposas, hermanas, madres... Al final me despedí de ella, le agradecí la experiencia, fue una fortuna conocerla, inspira y disfruta de su vida. Dejé el museo con los pensamientos revueltos, mezclando historias femeninas. A unos pasos, mientras algunas de mis compañeras de la muestra se subían a sus autos, una chica de ojos verdes, recios, me ofreció su compañía por doscientos pesos.
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