"Me pregunto
si un recuerdo es algo que tenemos o algo que hemos perdido para siempre.
Sabemos que los recuerdos no existen: reescribimos siempre la memoria del mismo
modo como reescribimos siempre la historia".
José María Pérez
Gay
¿Cómo fue
tu infancia? -Me preguntaron hace unas noches. Tengo una colección de momentos
felices y otros no tanto; poseo en la memoria imágenes, música, olores,
sabores, sonidos, películas borrosas de navidades, años de escuela y fiestas en
las que aparecen amigos y familiares; digamos los personajes que estuvieron a
mi lado durante aquella época. La verdad es que no conservo muchos
recuerdos claros. ¿Los he ido olvidando o decidí borrarlos?
"¿Se imagina
estimado lector la potencialidad que tendría poder introducir recuerdos nuevos
o de suprimir aquellos que nos causan dolor?" A partir de esta pregunta me
entero de que algunas personas son capaces de eliminar recuerdos de forma
voluntaria y que científicos estudian las regiones donde vive nuestra memoria.
Si les interesa el tema visiten el blog "La ruta del Bichologo", ahí encontrarán un artículo - cuento de Paola García,
"Olvidar para recordar". Luca, su
protagonista, busca desprenderse del recuerdo, "quería olvidarla,
sacar de su mente todo momento vivido con ella". Así descubre y nos narra como las moscas de la fruta utilizan una proteina para borrar
recuerdos y aprender otros. Algo como el principio del vacio,
desprendimiento, crear espacios vacios, dejar ir para que lleguen cosas nuevas.
Les gustaría
borrar algunas memorias, lugares, personas, o implantar recuerdos no
vividos. En lo que llegan más noticias de las moscas y los cientificos, decido quedarme con mi colección de recuerdos de la
infancia, también aquellos que me hacen feliz y unos cuantos más de uso privado
que me son útiles. Por ahora me hago una lista con momentos felices y canciones
de la infancia; quizá también haga algunas visitas o llamadas a familiares y
amigos. ¿Cómo era yo de niño? -les preguntaré en algun momento.
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